lunes, 13 de marzo de 2017

Vende más a tus clientes de siempre

Vende más a tus clientes de siempre
Crecer en ventas no siempre implica cazar nuevos clientes. A menudo es más barato, más rentable y más fácil intentar vender más a los usuarios actuales. 

Por: Isabel García Méndez 


Los números no mienten. Es siete veces más barato vender a los clientes actuales que captar otros nuevos y, además, es más rentable: “Incrementar los ingresos a través de las ventas a los clientes que ya tenemos es hasta un 5% más rentable que hacerlo a través del lanzamiento de productos y un 10% más que la entrada en nuevos mercados”, explica Gildo Seisdedos, profesor de IE Business School. Y es que, resume el consultor Valentín Nomparte, “la venta a los clientes actuales es infinitamente más barata porque ya nos hemos convertido en unos proveedores de confianza y los costes de adquisición ya se ‘pagaron’, con lo que toca amortizarlos al máximo”. Además, “no podemos olvidarnos de que tenemos un montón de clientes cuyo patrimonio no está optimizado. El problema en estos casos no es tanto desperdiciar la capacidad de adquisición de nuestros clientes sino dejar grietas de acceso a la competencia. De manera que si yo tapo todos los huecos porque cada vez le realizo una oferta más global, dificulto el acceso a terceros”, recalca el experto Javier Molina.
No pierdas el foco
Entonces, ¿por qué cuando queremos ampliar nuestras ventas, la primera medida que se nos ocurre es salir a la caza del nuevo cliente? Pues, porque la gran mayoría de las veces, se lamenta Jesús Lacoste, CEO de SoyDigital, “confundimos hacer una venta con tener clientes y nos olvidamos de lo importantísimo que es crear una relación de confianza”, de manera que nos limitamos a coleccionar compradores sin ningún tipo de vínculo con nuestra marca o con nuestra empresa y de los que desconocemos absolutamente todo, por lo que somos incapaces de identificar cuáles pueden ser aquellas necesidades que podamos estar en disposición de satisfacer.
El primer paso, pues, para saber cómo vender más a tus clientes pasa, precisamente, por conocerlos mejor. Y para ellos e necesario:
Elabora un listado.“Parece algo obvio pero, sin embargo, hay muchísimas empresas que no lo hacen y eso tiene consecuencias. En pleno boom visitamos a una inmobiliaria para ofrecerle nuestros servicios para incrementar sus ventas, pero nos rechazaron. Al cabo de cinco años, con la crisis, nos llamaron y les preguntamos si tenían un listado de clientes. Lo consideraban absurdo. Si lo hubiesen tenido, habrían podido proponer todo el stock de casas de dos y tres dormitorios a las parejas que cinco años antes habían comprado un piso de un dormitorio, porque era muy probable que estuviesen pensando en ampliar la familia”, explica Molina. Así que manos a la obra: elabora un listado con los datos imprescindibles de tus clientes: dirección, teléfono, persona de contacto, (número de empleados, facturación, sectores), qué, cuánto y con qué frecuencia te compra...
Pregunta, registra y automatiza. Para afianzar la relación, es importante preguntarle qué es lo que le gusta de tu oferta, qué necesidades tiene, qué cambiaría, dónde compra otros productos, qué otros artículos le gustaría que le suministrases... Y con estos datos y los del listado anterior, “automatiza un sistema de alerta con los clientes. Si soy capaz de identificar clientes en las clínicas dentales y registrar cuándo han estado por último vez, les puedo enviar una recomendación de la OMS sobre revisiones anuales a los que estén a punto de cumplir el año y mandarles una alerta con el artículo”, señala Molina. Se trata de identificar las necesidades del cliente para saber dónde podemos ampliar nuestra oferta. Como insiste Joan Riera, profesor de Estrategia y Dirección General de Esade y cofundador y CEO de Active Development, “tan importante como comunicar bien a tus clientes es captar información sobre ellos y registrarla”.
Clasifica que algo queda
Tampoco olvides analizar tu cartera de un año y realizar una doble tipología: cuantitativa y cualitativa.
Análisis cuantitativo. Se clasifican por volumen de facturación y por potencial de compra:
- Por volumen de facturación: ordenamos la cartera de mayor a menor facturación, de manera que “al 10% que me proporciona el máximo de facturación, le llamo cliente 1. El 20% siguiente, cliente 2. Y al 70%, cliente 3. No hay que olvidar que con el tiempo cualquier cliente 3 puedes convertirse en cliente 2 o 1”, explica Jaime Muñoz, director del Máster de Dirección Comercial de EAE.
- Por potencial de compra: se trata de analizar la capacidad real de compra que tienen de nuestros productos para ver qué posibilidades hay de aumentar nuestra presencia en ellos. Hay que establecer qué tipo de compras realiza, a quién se la realiza, cuánto gasta en nuestro sector, su volumen de facturación, número de empleados... “y en función de eso clasificarlos como A, B, C. De manera que A serían aquellos que tienen mucho potencial de compra y C aquellos con poco. La clave pasa por cruzar ambos análisis para que nos den diferentes tipos: 1A, 3B, 2C...”, insiste Muñoz. Así podremos ver aquellos clientes en los que tenemos mucha penetración y elevado potencial de compra (los 1A, por ejemplo) o aquellos en los que tenemos poca penetración pero tienen mucho potencial (3A).
Lógicamente, la estrategia para aumentar las ventas deberá ir dirigidas a este último grupo de clientes. Si vendo cursos de formación para talleres mecánicos, tendrán más potencial de compra aquellos que tienen un volumen de facturación importante, que están al día de las últimas novedades y que tienen siete trabajadores, antes que un taller tradicional en el que trabajan dos. “Las empresas controlan el resultado y no el proceso de venta, lo que es un error: una política extensiva, muchas ventas pero poca penetración, es más inestable que una política intensiva. Más penetración en el cliente es más venta”, concluye Muñoz.
Análisis cualitativo. Ahora bien, como recuerda Neus Soler,profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, la clasificación no tiene que mostrar sólo el potencial de compra y la situación actual, sino su potencial para los intereses de la empresa y eso sólo se mide a través de análisis cualitativos: “Quizás puede interesar más el cliente que muestra menor sensibilidad al precio que aquel con mayor volumen de compra. O puede tener más importancia un cliente que puede ser un influencer que aquel que sólo compra”. Sopesa todas las variables.
Una vez analizado cómo son nuestros clientes y cuáles son sus necesidades, es el momento de establecer qué estrategias seguir para venderles más. Las agrupamos en función de su objetivo:
Aumentar el valor del tique o upselling. Consiste en ofrecer a nuestros clientes habituales un servicio de más valor y por el que cobramos más. En el upselling se busca incrementar el ingreso medio por cliente o, como explica Molina, mejorar “el promedio de transacción, el ARPU (Average Revenue per User): es escalar o fomentar la compra de productos de mayor valor”.
-Ventajas. Permite reposicionarse en el lado alto del target, aumenta la confianza del cliente al percibirnos como un proveedor global y nos anticipamos a la competencia.
-Desventajas. Cambiar la percepción que el cliente se ha forjado de ti puede ser difícil. Si se ha acostumbrado a que le suministres un producto B, igual te cuesta posicionarte para que te vea como proveedores A y es posible que tengas que rebajar los márgenes iniciales.
Técnicas para ganarte su confianza
Jesús Lacoste explica que el primer paso para poder vender más
a tus clientes es “tener una buena relación con ellos, fomentarla, escucharles y tratar de estar atento a sus necesidades y a las novedades del mercado para anticiparte a sus demandas”. Además:
Relaciónate
Una vez que has recabado la información, tienes que esforzarte por tener una relación a largo plazo con el cliente y mantener un contacto periódico con él para convertirte en un proveedor de confianza y estar presente y visible en sus estrategias: reúnete periódicamente, envía newsletters, información sectorial, información de cómo optimizar nuestros productos o servicios, notas manuscritas (para felicitar la Navidad, el cumpleaños o el aniversario de la empresa)...
Segmenta tu 
base de clientes

(Por producto, por servicio), “y en función de esa segmentación, envía información útil sobre su sector. Si vendo a un servicio de call center,puedo enviarles e-books con argumentarios eficaces de venta...”, señala Lacoste.
Utiliza las redes sociales

Como recuerda Soler, “son una herramienta magnífica de relación e interacción con el cliente que permite fidelizarle y, por ende, que aumente y repita su compra”. Para hacerlo bien, debes aportar contenido de valor: consejos, sugerencias, tutoriales, enlaces a noticias sectoriales...
Con un buen argumentario 
y con referencias
“Hay una técnica clásica para desarrollar necesidades que sigue siendo muy práctica, SPIN: preguntas de situación para que el cliente te dé información de que tiene, que no tiene, cómo te percibe, que le gustaría. Preguntas de problemas que puede tener con el servicio actual y que tú le podrías solucionar. Preguntas de implicación de esos problemas. Preguntas de solución, es decir, casos de éxito. Por eso es muy importante tener la referencia ganadora, los clientes que han probado tu solución y que te harán ganar el mercado”, recuerda Nomparte.
Y gestiona 
la queja

Como explica Riera, “la queja es una guía para capitalizar el negocio con los clientes actuales: te está manifestando su descontento con algo de tu servicio/producto y 
te está comunicando la posibilidad de una pérdida inminente”. Con lo cual es fundamental estar atento a las reclamaciones.


martes, 7 de marzo de 2017

Cómo vender por Internet sin cometer los 5 errores más comunes

Cómo vender por Internet sin cometer los 5 errores más comunes


La historia se repite una y otra vez: personas muy preparadas, casi siempre Ingenieros, crean un producto técnicamente muy bueno pero no hay manera de venderlo. Nos pasamos el día leyendo casos de “éxito” en TechCrunch pero a la hora de la verdad se nos olvida lo más importante: ¿Cómo vender por Internet?
Los que trabajamos en Internet somos un poco listillos, no me preguntes el porqué, pero esto es así. Tú lo sabes también como yo, ¿verdad? Cualquier chaval es capaz de tirarse el pisto al estilo “entrepreneur” de éxito sin haber hecho nada en su vida, sólo por el hecho de pertenecer al gremio de moda, vender por Internet. Es más, me atrevo a decir que ése mismo joven mira con desprecio al panadero de su barrio. Porque para que engañarnos, Internet está plagado de fuegos artificiales, cantamañanas y tipos que sin haber montado un negocio en su vida se pasean cual estrellas de Hollywood por todos y cada uno de los eventos de “emprendedores”.
El problema de todo esto es que muchas personas se dejan seducir por los cantos de sirena y creen que montar un negocio en Internet consiste en desembarcar, izar una bandera y colonizar tierras plagadas de recursos. Pues no, lo siento mucho, pero esto es igual de duro, sacrificado y arriesgado (incluso más) que llevar un panadería de barrio, mal que le pese a las estrellitas de la red.
Para evitarte el mal trago de tener que aprender a tortas algunos de los principales errores de vender por Internet, voy a compartir contigo algunas de las experiencias que me ha tocado vivir en mis propias carnes.

5 Errores a evitar si quieres vender por Internet

1. Pensar que es un negocio de tecnología

Si lo dice Amazon, tiene que ser verdad, ¿No? Hace menos de un año el CEO de Amazon dijo que eran una empresa de tecnología. ¡Pardiez, ahora si que la hemos liado! Si un empresario de la talla de Jeff Bezos dice que Amazon es una empresa de tecnología, como voy yo a contradecirlo…
Pues bien, dejame que lo intente. Amazon a día de hoy es una empresa de tecnología pero estoy seguro que en sus inicios era una empresa de personas. Porque a fin de cuentas tus compradores, los que están al otro lado, son personas de carne y hueso. Por esta razón montar una tienda Online y esperar a que llegue “tráfico” y vender por Internet no tiene ningún sentido.
En lugar de pensar qué tipo de tecnología usar (WordPress, Magento, Shopify, etc) centrate en seducir a las personas para que compren tu producto. Para empresas como Zara o el Corte Inglés vender por Internet no resulta tan difícil porque ya tienen la confianza de las personas, pero tú y yo no somos Zara, algún día quizás… pero hoy NO.
El lugar de fascinarte por la tecnología e invertir un dinero que no tienes, intenta buscar a tus primeros clientes, sí, aquellos que pagarán las primeras facturas. Lo sé, parece algo ridículo, pero no hay nada peor que invertir miles de euros en una tienda Online para no vender nada por Internet.
Algo para poner en práctica: antes de ponerte manos a la obra con la tecnología cuéntale a todo el mundo tu idea y busca tu primer cliente.

2. Despreciar la importancia de las ventas

Las personas de perfil técnico (sobre todo los Ingenieros, ¡hay que ver que listillos que somos…!) tendemos a menosprecia a los comerciales. Palabras como vendehumos, vendemotos y similares suelen salir de nuestra bocas para referirnos a éstos.
Quizás sea un complejo de inferioridad, o que les tenemos cierta envidia porque los muy cabr*nes utilizan su labia para el noble arte de la seducción. ¡Hay que ver!, los comerciales son los que más ligan y encima traen clientes y dinero a la empresa, y en lugar de hacerles un monumento los despreciamos con nuestra indiferencia.
Suele ser muy habitual que 2 ó 3 Ingenieros se junten para desarrollar un producto fantástico pero que ninguno de ellos sea capaz de venderlo. En ocasiones por vergüenza, pero en la gran mayoría de los cosas por desconocimiento de las habilidades necesarias para cerrar una venta.
Si quieres vender por Internet más vale que dejes a un lado tus prejuicios y tus aires de divo de la tecnología y te pongas manos a la obra para sacar tu empresa adelante, porque a cierre de mes lo que importan son los números, ya sea una empresa de Internet o de cualquier otro sector.
Algo para poner en práctica: si no sabes vender mejora tus habilidades comerciales o búscate un socio.

3. Confiar tu estrategia de marketing a la “viralidad” de la red

Ésta es una de mis preferidas, si una chica ha conseguido millones de visitas haciendo extraños movimientos con sus cejas, nuestro mega-hiper-producto será super viral. Esto puede sonar a chiste pero he conocido a personas cuyo plan de marketing se base exclusivamente en la “viralidad”.
No me malinterpretes, no seré yo quién tire tus sueños por la borda, pero me parece mucho más real hacer números y saber cuánto cuesta captar un cliente, qué ciclo de vida tiene y dónde puedes ir a buscarlo. Dejarlo todo en manos de la viralidad me parece una estrategia arriesgada y abocada al fracaso, no por nada sino porque la gente prefiere ver a un tipo bailando con una careta y haciendo movimientos raros antes de ver un “spot” de tu producto.
Con todo esto no quiero decir que no inviertas tiempo y dinero en promocionar tu producto en redes sociales, hacer vídeos para YouTube, etc. Mi punto de vista y el que quiero compartir contigo es que al menos tengas un plan B para vender por Internet por si tus acciones no resultan todo lo virales que te gustaría.
Algo para poner en práctica: no pongas todos los huevos en la misma cesta.

4. Hacer un plan de “marketing a la inversa”

Hay 1.300 millones de Chinos. Si en 5 años consigo vender mi producto al 1% de la población a un precio de 95€ con un margen del 30% ganaré tropecientos mil millones. Obviamente, es un caso extremo, pero sirve para ilustrar un error muy común a la hora de vender por Internet: hacer un plan de marketing a la inversa.
Una cosa es saber el volumen de mercado que tienes entre manos, es decir, los posibles clientes, y otra bien distinta hacer cábalas sobre porcentajes imaginarios y proyecciones infladas y surrealistas. Los clientes son personas con nombres y apellidos, no son números, y mucho menos “tráfico”. Eso ya pasó a la historia, se lo llevó por delante la “burbuja.com” del 2000 y esperemos que no vuelva nunca jamás.
Personalmente soy incapaz de hacer una proyección con exactitud de cuántos productos voy a vender por Internet dentro de 1 año, pero lo que sí sé hacer es ponerme en marcha, ver la facturación de los primeros meses, hacer una proyección razonable y dividirla entre dos (para desinflarla).
Algo para poner en práctica: no infles las ventas, la hoja de cálculo lo aguanta todo.

5. Pensar que somos la última Coca-Cola del desierto

No somos ni los mejores, ni los primeros ni los más listos. Cualquier persona que intenta salir adelante con un proyecto, sin importar si lo hace Online (vender por Internet) o a pie de calle merece todo nuestro respeto. Sólo con humildad seremos capaces de aprender de los que son llevan años de ventaja. Y recuerda: antes de montar un “Bar” tienes que ser capaz de vender muchas Coca-Colas.
Algo para poner en práctica: si no sabes algo, pregunta.
Si te ha gustado me gustaría que dejaras un comentario con tus errores al vender por Internet. Y por supuesto quiero que lo compartas con tu gente para hacerlo “viral” y dejarme en evidencia.

jueves, 2 de marzo de 2017

Ventas ON LINE



10 Simples Consejos para Aumentar tus Ventas Online

Tu tienda online ya está en marcha y está todo listo para hacer negocios. ¡Ahora es el momento de conseguir un poquito más de acción! Tu tienda no solo debe ser atractiva y fácil de usar, sino que también debe traerte retorno de inversión y generar ventas. Si dentro de tus objetivos está aumentar las ventas y crear una base de clientes leales, tenemos algunos consejos de los expertos de marketing que pueden ayudarte a llegar, justamente, a ese punto:

1. Utiliza un botón de llamado a la acción claro, simple y visible. Es necesario que haya un sentido de urgencia para alentar a los compradores a sellar el acuerdo, así como “Compre ahora”, “Obténlo” o “Comprar en 1-Click” o cualquier cosa que tu pensamiento creativo pueda idear en esta misma línea.

2. Añade imágenes y videos de demostraciones de productos. Esto ayudará a los clientes a visualizar tu producto e imaginarlo como parte de sus vidas.

3. Incluye comentarios de los clientes y clasificaciones de los productos. Esto ayuda a establecer la credibilidad de tu sitio y crea una mayor sensación de comunidad y confianza en el otro, recuerda que las recomendaciones no son buenas cuando “vienen muy de cerca”.

4. Haz que el proceso de pago sea súper simple. Lo más desalentador es si el click final de compra no se concreta por alguna razón y hay que seleccionar los productos y llenar toda la información de facturación de nuevo.

5. Asegúrate de que el servicio y la lealtad al cliente sean una prioridad. Asegúrate también de que eres de fácil acceso ante cualquier duda o devoluciones. Siempre posicionate detrás de tus productos, garantiza la satisfacción y recompensa a los clientes por sus compras.

6. Resalta productos ofreciendo descuentos o señala los productos “más vendidos” o artículos mas populares de tu tienda.

7. Asegúrate de que el valor añadido de tu tienda es claro. Los compradores tienen que ver lo beneficioso que puede ser comprar tus productos. ¿Qué es lo que hace tu negocio único e incomparable? La respuesta a esta pregunta debe ser clara, no sólo para ti, sino también para tus clientes y visitantes.

8. Crea cupones de descuento y distribúyelos en las redes sociales, en el material de marketing impreso (folletos, anuncios en los periódicos) o mediante una lista de correo de clientes. Limita la cantidad de cupones disponibles (Por ejemplo: “¡Los primeros 50 en utilizar este cupón obtendrán un descuento del 50%!”) O la duración (“¡Una venta de 48 horas que comienza ahora!”) para movilizar a las personas hacia una acción rápida.

9. Utiliza más de una foto de cada producto. Por ejemplo, si estás vendiendo ropa, puedes cargar una imagen de la prenda de vestir sobre un fondo blanco, pero también una foto de un modelo que lo lleve puesto.

10. Establece una lista de correo y mantén a tus clientes actualizados sobre los nuevos productos, las últimas ofertas o cualquier otro tipo de noticia que pudieran hacer que vuelven a visitar y a comprar en tu tienda online.


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